Por lo que intento variar en cada sesión la relajación, así muchas veces no se enteran y el clima se relaja sin darse cuenta.
Os cuento algunas formas:
Así, nos acariciamos diferentes partes del cuerpo, un día por ejemplo, nos centramos en la cara: en las pestañas, masajeamos las cuencas de los ojos, las mejillas, la nariz, los labios, hacemos un dibujo en la frente del compañero...
Otro día nos centramos en las manos y en los brazos, dando caricias hacemos un dibujo, escribimos letras...

O nos hacemos caricias con algún objeto como por ejemplo plumas.
También jugamos a ser masajistas y damos un completo masaje a nuestra pareja como auténticos profesionales.
Otro día, hacemos un grupo pequeño y nos ponemos en corro, así nos centramos en la espalda del que tenemos delante mientras nos hacen lo mismo a nosotros por detrás.
Aquí nos podemos dar un masaje en los hombros, en la espalda, hacer un dibujo o escribir algo en la espalda del compañero...
Por último acabamos echándonos hacia atrás y quedandonos un ratito tumbados formando un círculo.
De estas formas el niño está concentrado en algo, está acariciando su cuerpo o el del compañero, tomando un contacto físico y disfrutando de las caricias. Los niños se quedan en silencio o susurran al compañero. Además de relajarnos estamos sintiendonos queridos por los demás con esta toma de contacto más cercana. ¡¡Y a ellos les encanta!!
Muy buenas ideas, Aurora. Un beso.
ResponderEliminarMe encantan todos los recursos y las ideas que nos enseñas; qué ganas de empezar a trabajar para poder ponerlas en práctica!cuando tengas un ratito pásate por mi blog http://jugandoconduendesyhadas.blogspot.com.es/ que tienes un premio esperándote!
ResponderEliminarGracias!!!!
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